Chapoteando en la piscina

Bueno aquí estoy otra vez, y si bien no ha pasado nada importante si comentaros que ayer a la tarde cuando fuimos al orfanato nos encontramos con una pequeña y agradable sorpresa (raro verdad?).
Las cuidadoras habían llenado la piscina y estaban metiendo por grupos a los niños, pasó de todo, risas, llantos, algún pequeño susto...
Los nuestros reaccionaron de diferente manera, a Euken parece que no le hizo mucha gracia ya que por mucho que yo o sus cuidadoras insistiéramos no había manera de que se sentara, lo mas que conseguimos es que estuviera en la piscina de pie y el sacarle no resulto ningún problema, yo más bien creo que se alegro de ello, por el contrario Jare , entró contenta, se lo pasó fenomenal chapoteando, pero cuando llegó el momento de sacarla.... creo que en Siberia oyen el eco de sus llantos y es que, mi pequeña sirenita no hace nada a medias. ¡Buena es ella!